El jefe de la Superintendencia de Seguridad Metropolitana de la Policía Federal, comisario mayor Hugo Lompizano, fue relevado de su cargo por orden de la ministra Nilda Garré. “Se decidió prescindir de sus servicios”, confirmaron anoche a Tiempo Argentino desde el edificio de Gelly y Obes al 2200, sede de la cartera de Seguridad. Lompizano tenía bajo su mando a las 53 comisarías de la Policía Federal emplazadas en territorio porteño. Según varias versiones que trascendieron a lo largo de la jornada, Lompizano habría sido removido por haber manifestado diferencias con el rumbo de la gestión de Garré. Anoche, en declaraciones al programa Con voz propia del canal de noticias América 24, Garré se limitó a decir que Lompizano “fue uno de los comisarios que estuvo dirigiendo” a la Policía Federal durante la ocupación del Parque Indoamericano. “Buscamos mejores perfiles para todas las áreas”, argumentó la ministra al referirse al desplazamiento del ya ex superintendente de Seguridad.
En su aparición ante las cámaras, Garré también desmintió el alejamiento del jefe de la Federal, Enrique Capdevila, sobre quien habían circulado todo tipo de versiones. “Capdevila está totalmente ratificado. Está consustanciado con esto; él está profundamente compenetrado con la política de Seguridad democrática”, subrayó Garré. La ministra volvió a delinear los conceptos centrales de su gestión, que desde la creación del Ministerio de Seguridad está focalizada en producir reformas sobre las fuerzas federales: Garré dijo que el objetivo es el “control político” de los cuerpos de seguridad, como también producir una “transformación cultural” entre los efectivos de la Federal, la Gendarmería, la Prefectura y la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
Tal como informó este diario hace veinte días, Lompizano se encuentra complicado en la investigación judicial por el asesinato de Mariano Ferreyra: a fines de octubre pasado, cuando el militante del Partido Obrero fue asesinado, Lompizano estaba a cargo de la sala de operaciones del Departamento Central de Policía. En ese lugar funcionan las pantallas en las que los altos mandos de la Federal observan en tiempo real los operativos de seguridad que se despliegan sobre el terreno. En el juzgado de Susana Wilma López, comprobaron que en el registro visual del procedimiento sobre las vías del ferrocarril Roca faltan seis minutos de grabación: durante los que se produjo el ataque contra los tercerizados en el que fue baleado Ferreyra.
El nombre de Lompizano también aparece en un entrecruzamiento de llamados que se ordenó durante la investigación judicial del crimen. La jueza quiso saber qué comunicaciones mantuvo el ex jefe de comisarías, tanto a través de teléfonos como de handies, con los otros cinco policías federales sospechados de haber facilitado una supuesta “zona liberada”: se trata del jefe del Departamento de Control de Líneas de la Policía Federal, Luis Mansilla; el jefe de la División Roca, Jorge Ferreyra; el principal de la Dirección General de Operaciones, Gastón Conti; el subcomisario de la seccional 30ª, Rolando Garay, y el agente de la División Video, David Villalba. Según otras versiones, Lompizano había manifestado su descontento por la puesta en marcha del nuevo incentivo salarial de 1000 pesos, que beneficia sólo a los efectivos que pasarán a cumplir tareas de calle: ese descontento habría motivado su remoción.
fuente: Tiempo Argentino