por Exequiel Cunibertti
Durante estos últimos años, se ha desnudado a la opinión pública, el fuerte poder que tienen los medios de comunicación en la sociedad. Recuerdo hace al menos 20 años, una película, que analizaba este tipo de cuestiones llamada “El cuarto poder”, este film, en la actualidad posee caracterizaciones obsoletas del papel que juegan los medios en la sociedad. Hoy podemos analizar a los medios de comunicación como un suprapoder, como un poder en las sombras, que trabaja como cohesionador social en base a intereses netamente empresariales. Un poder que es capaz de incumplir leyes, reglamentaciones, menos preciar cualquier tipo de normativa de competencia empresaria, lejano a todas las premisas establecidas en la Responsabilidad Social Empresaria y en la ética empresaria.
Como muestra, basta un botón. El Grupo Clarín.
Impedir la libertad sindical, despedir a los trabajadores por hacer uso y goce de un derecho constitucional, establecido en el artículo 14 bis. Desoír las decisiones judiciales, evitar las conciliaciones obligatorias y los llamados al dialogo emitidos desde el Ministerio de Trabajo de la Nación Argentina. Desconocer una ley aprobada por amplia mayoría en ambas cámaras del congreso, como la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. No ajustar su prestación de servicios, a las disposiciones de la autoridad de aplicación derivada de dicha normativa.
Podremos mencionar también, la capacidad de control de la competencia a través de la producción de papel prensa, con el monopolio de la producción, en manos de 2 empresas (Grupo Clarín y La Nación) y su política de precios, una suerte de clientelismo empresarial.
Y el fuerte dominio de mercado a nivel de producción radial y televisiva, como la distribución de televisión por cable. Con una participación del 56% a nivel mercado local y de un 10% respecto al mercado de televisión paga en América Latina.
La verdad al desnudo.
El gobierno nacional, como uno de los legados más importantes que otorgó a la población es, haber recuperado la discusión política y a través de ella, el intercambio de ideas, de posiciones. Sobre distintos campos posibles de acción o existencia, en cuanto a modelos de país, para la vida social.
Este tipo de decisión, no hace mas que romper un mito establecido, justamente por los medios de comunicación, el de la antipolítica, el del discurso único, el de la muerte de las ideologías, todos ellos basado en una premisa clara emitida desde el establishment que utilizo como vocero a Francis Fukuyama y su libro “El Fin de la Historia”.
Algunos días atrás, hallamos una nota sobre un curso empresarial dictado en la Universidad de Harvard en 1993, en el mismo, el coordinador general, realizo una apertura, al estilo propio de los cursos de motivación empresarial, contando una historia que pinta, la realidad empresarial de la época, de punta en blanco.
“En un viaje de turismo aventura, dos empresarios llegan a la sabana Africana, y en el medio de la excursión, se separan del grupo y se encuentra con un tigre. Ambos, vestidos para la ocasión, con borcegos y ropa camuflada, se miran aterrados y uno de ellos se alejan, agarra su bolsa y se cambia sus borcegos, por uno tenis. El otro, lo mira incrédulo y le dice: -Para que te cambias los zapatos, si igualmente el tigre correrá más rápido que cualquiera de nosotros. A lo que, este le responde: -No necesito mas veloz que el tigre, me basta con correr mas rápido que vos.”
Incoherencias y dobles discursos
El grupo Clarín, es uno de los paladines en la lucha contra el gobierno nacional, ha tomado como eje de desgaste, la inflación, el denominado “clientelismo” y la inseguridad. En este análisis, podemos encontrar varios dobles discursos, a saber podremos hablar infinitamente de inflación, sabemos concientemente, que la misma no deviene de los problemas estructurales de la nación, ya no se proviene de cuellos de botella estructurales, ni del déficit del comercio exterior, sino que surge a raíz de una puja distributiva entre el sector empresario, altamente concentrado y los trabajadores.
Entonces, mientras que desde el Grupo Clarín, cargan contra “la inflación”, impulsan aumentos de precios en los productos que comercializan, cuyos mercados cuentan con una fuerte posición dominante. De esta manera, buscan mantener su rentabilidad, adelantándose al proceso de discusión paritaria, mostrando claramente una contradicción entre el decir y el hacer.
Hablan contra el clientelismo, pero digitan a que diarios y a que precios, se les otorgara el insumo básico de su producción editorial, mostrando un comportamiento similar al que podriamos describir como “clientelismo empresarial”, sobre la base de la limitación de la libertad de expresión y sobre el riesgo en el mantenimiento de los puestos de trabajo genuino.
Presionan sobre “el tema de la inseguridad”, tanto ciudadana como jurídica, pero a la vez., no respetan la legislación vigente, pasan por alto el marco constitucional, siendo esta la carta magna de la republica. Ridiculizan a las instituciones y actúan, con una impunidad, consecuencia de su fuerte posición de mercado, obtenida bajo sospecha de actos de corrupción y violaciones de los Derechos Humanos.
Conclusiones
El Grupo Clarín, obtuvo muchos beneficios desde la clase dirigente, Papel Prensa en la dictadura; Canal 13 y las integraciones empresarias en el menemismo; la pesificación de su deuda, en el duhaldismo, que le permitió correr mas rápido que el resto. Hoy, continua haciendo uso y goce de la posición de mercado dominante que anteriormente mencionamos (56% del mercado de televisión paga local y 10% del mercado latinoamericano). Aumenta nuevamente sus tarifas en televisión por cable, un 16%, que afectara mas de 3.140.000 usuarios. Con el fin ultimo, de mantener la rentabilidad de la empresa, anticipándose a la mesa paritaria, que posiblemente comience a reunirse en el mes de marzo del presente año.
Esto demuestra y sigue demostrando, que la concentración empresarial argentina y la puja distributiva es aquella responsable de la inflación en Argentina, y que de dimes, diretes e hipocresías esta hecho el mundo.
En síntesis, Cablevisión aumenta de nuevo, por el mismo servicio de siempre y lo hace porque algunos, con ayuda, pueden corren mas rápido que el resto, pero eso algún día ha de acabar. BASTA DE ZONCERAS.