Hace 37 años el CORAZÓN de la MILITANCIA, latía de una manera especial.
Hoy, esos mismos corazones, a pesar de haber padecido las peores embestidas, se renuevan en la ESPERANZA, tras la recuperación de LA MÍSTICA EXISTENTE entre el Líder y su Pueblo.
Cumplamos entonces con el deber de levantar las banderas que nos devolvieron Néstor y Cristina, para encolumnarnos hacia la VICTORIA DEFINITIVA!
¡¡¡FELIZ DIA COMPAÑEROS!!!