Sólo la policía federal tenía potestad para entrar en terrenos del ferrocarril. La metropolitana no tenía jurisdicción.
DEBIERA HABER UNA SANCIÓN EJEMPLIFICADORA CONTRA LA POLICIA DE MACRI.
Que se enjuicie no sólo a los jefes sino a cada policía que actuó en ese operativo, porque estaban en terreno vedado para ellos. Y no podían desconocerlo.
La nueva Policía porteña y personal sin identificación expulsó en las primeras horas de hoy y demolió con topadoras locales comerciales instalados sobre la avenida Rivadavia al 11.600. La razón del operativo era la falta de habilitaciones de los comercios. Hay policías y puesteros heridos.La Policía Metropolitana desalojó en las primeras horas de hoy y demolió con topadoras locales comerciales instalados sobre la avenida Rivadavia al 11.600. Desde esa fuerza porteña aseguran que "los 70 oficiales que estuvieron presentes debieron actuar cuando un grupo de personas que explotaban esos negocios comenzaron a agredir a los empleados municipales".
En un comunicado, la Policía Metropolitana aseguró que los empleados municipales agredieron "con piedras que traían de las vías del Ferrocarril Sarmiento lindante con la zona desalojada".
"Además, estos manifestantes empezaron a preparar botellas con combustible presumiblemente para ser arrojados tanto contra los efectivos de la policía como contra los municipales", se informó.
Desde esa fuerza porteña, confirmaron que hay siete personas detenidas, que fueron remitidas a la Comisaría 44. Además, cuatro efectivos resultaron heridos con traumatismos de distinto grado y se secuestraron los bidones de combustible.
La operación policial comenzó a desplegarse en la pasada medianoche y alcanzó su mayor energía alrededor de las 2.
A esa hora, policías con palos cargaron a la carrera contra un grupo de puesteros que había organizado una incipiente resistencia agrupándose en el lugar y encendiendo fogatas en plena avenida como protesta.
Los policías corrieron y dispersaron a los manifestantes, apagaron las fogatas y tomaron al menos dos detenidos, un varón y una mujer, según reflejó el canal porteño Crónica TV. Luego, las topadoras trabajaron sin pausa en la demolición.
Voceros de los afectados alegaron, según el canal porteño TN, que cada comerciante mantenía un contrato de alquiler con la empresa concesionaria del ferrocarril, titular de los terrenos en los que se erigían los locales.