Según el FMI, en 2011 Argentina crecerá más de lo previsto


El organismo financiero mundial sostuvo que el país crecerá 6 por ciento durante este año, lo que significa una elevación de las estimaciones de crecimiento de la economía local de 2 puntos respecto de lo proyectado el semestre anterior.
La Argentina se encuentra entre los países de America Latina que más crecerán en el 2011, con un alza de 6 por ciento del PBI, según los pronósticos del Fondo Monetario Internacional, a través de su reporte de proyecciones semestral World Economic Outlook (WEO). Esto significa una elevación de las estimaciones de crecimiento de la economía local de 2 puntos respecto de lo proyectado el semestre anterior, cuando el Fondo consideró que para el 2011 la Argentina crecería 4%.

En comparación, los países emergentes de Asia -los que se mantienen en el podio del ranking de crecimiento y tienen estimaciones similares al país más austral- mantuvieron sus pronósticos (6,7% en promedio), al igual que el resto de los emergentes de America Latina. Para Estados Unidos, se espera un alza del PBI de 2,8%, mientras que para Europa la variación es más modesta, de 1,6%.
Grecia y Portugal, en tanto, que están en el foco de la tormenta, presentan estimaciones de crecimiento de -3% y -1,5%, respectivamente.

El Fondo, al igual que analistas privados, comenzaron a elevar las estimaciones de crecimiento argentino para el 2011, tras la sorprendente suba de 9,2% registrada en el 2010. No obstante, las estimaciones del organismo vienen resultando conservadoras en los últimos años, ya que la Argentina superó año a año las expectativas de crecimiento del organismo, desde el 2003, al margen del impasse ocurrido durante el 2009 por el impacto de la crisis internacional. En rigor, el ranking de países de la región lo encabeza Perú, ya que se espera un alza de su Producto en 7,5%. En el caso de Chile, se estima un alza del PBI proyectada de 5,9%, y Brasil, por su parte, tiene proyecciones de crecimiento más modestas (4%).

Respecto de la inflación, el FMI rebajó las proyecciones de la variación del IPC para este año, ya que las mismas pasaron desde los 10,6% proyectados en octubre último, contra los 10,2% que estiman en el reporte aparecido hoy, pese a que elevaron los números esperados de crecimiento de la economía. Para el 2012, se espera un alza de precios un poco mayor, de 11,5%. Se estima que, en promedio, el alza de precios de la región sea de 7,8% para el período en curso. En una nota al pie, como lo viene haciendo hace un par de años, el Fondo expone que los privados proyectan una suba de precios "considerablemente mayor", desde el 2007.

Lo nuevo es que se destacó que las discrepancias en torno de los números de crecimiento "se achicaron durante el 2010", y se consignó que la Argentina está desarrollando un indicador de precios nacional, para reempalzar al actual que abarca sólo a la Capital Federal y al Gran Buenos Aires, con la asesoría técnica del Fondo solicitada por el país. De hecho, la misión técnica culmina hoy su tarea en Buenos Aires, tras haber viajado por las provincias en pos de la elaboración del nuevo indicador.

Respecto del desempleo, las estimaciones son que la Argentina subiría levemente su tasa al 9% este año, para reducirla al 8,5% durante el 2012, si bien el informe no da explicaciones concretas al respecto. La visión del FMI sobre la región es relativamente positiva respecto del resto de las regiones, si bien advierte sobre los riesgos, para anticiparse efectos adversos futuros. En este sentido, los precios de los commodities y los flujos de capital respresentan los riesgos al crecimiento. Estas condiciones "favorables" actuales, que benefician sobre todo a los exportadores de materias primas, pueden ser también "amenazas para la demanda y los booms de crédito" que experimentan algunos países de la región, sostiene el documento.

Aquí, el ojo está puesto en el desempeño del crecimiento en Brasil, de los cuales varios paises vecinos y de la región se favorecen -entre ellos la Argentina-, y en un aterrizaje brusco en China, que pueden cambiar la suerte del resto de los emergentes en la región. Si bien no menciona a la Argentina, hay alusiones indirectas. Giran las clásicas recomendaciones del Fondo para "países cuyas monedas no están bajo fuerte presión a la suba de la mano de una fuerte entrada de capitales (nota.:como es el caso de Brasil), y donde la política monetaria es aún expansiva, políticas de tasas deberían moverse más rápido a niveles más neutrales". Es decir, se recomienda una suba en tasas de interés, lo que de alguna manera enfría la economía, y es el camino que el Gobierno resiste de aplicar, apostando a recetas más heterodoxas.