¿Y ahora qué? La respuesta sigue siendo Néstor.


Esa fue la pregunta mas escuchada el 27 de Octubre de 2010, es que el máximo referente del proyecto nacional y popular en marcha, Néstor Carlos Kirchner, dejaba de ser “el hombre” y se convertía en “el mito”. Un mito, una realidad, concreta, que modifico la vida de todos los argentinos.


Esa realidad, que muchos querían evitar ver, durante estos 7 primeros años, se vio desnuda en la profunda expresión de dolor que gano las calles, poco después de conocerse la noticia, hace hoy 3 meses.

El desfile incesante del pueblo en plaza de mayo, las expresiones de cariño y afecto, de quienes lo votaron y entendieron el modelo, como de aquellos que no, pero que reconocieron el inmenso trabajo y los resultados que empezaron a visibilizarse.

El Peronismo es, fue y será un espacio muy interesante, un lugar donde confluyen diversas corrientes políticas, organizaciones sociales, sindicatos y organizaciones de Derechos Humanos, movimientos culturales y una inmensa masa de jóvenes..

Pero el peronismo demuestra que, no es el ALCA, no es el FMI, no es el ajuste estructural, no es el hambre del pueblo, no es Macri, no es Duhalde, no es la Sociedad Rural, y tampoco es Clarín. Dejó de ser todo lo mismo, actualmente todo esta en tela de juicio y eso aporta al grado madurativo de la democracia argentina.

Un país desvastado, sin cimientos, sin instituciones, sin justicia, sin trabajo, sin nada. Encontró en Néstor a alguien que dejó de lado la retórica. Que puso la decisión política en el pueblo argentino, por primera vez en mas de una treintena de años y eso solo hubiese bastado, pero fue por mas, fue por la justicia, fue por la inclusión, fue por recuperar las instituciones, por recuperar la dignidad del pueblo argentino con trabajo, con inclusión social, con dignidad.

Este modelo comenzó con él. Para el fue el PROYECTO NACIONAL Y POPULAR.

Y es Cristina Fernández, quien continúa y lo profundiza, mejorando la calidad de vida de los argentinos.

Ante nuevos reclamos, nuevas respuestas, porque cuando los sectores aun postergados reclaman por necesidades básicas insatisfechas, el gobierno nacional tomo nuevamente la iniciativa. Porque cuando el problema es la vivienda, la solución es el acceso a la vivienda y allí; cuando el problema es el nivel de empleo, la solución deviene de crear nuevos puestos de trabajo, y cuando el problema es la inseguridad, la solución es generar las condiciones socio-económicas y culturales, para prevenir los hechos, y actuar con justicia ante el crimen organizado. Las decisiones políticas son las que cuentan, de nada servirá una conferencia de prensa, un discurso o una expresión de deseo, sino va acompañada de la capacidad de convertir en realidad la cuestión expresada. Y aunque, desde los medios de comunicación o desde amplios sectores de la oposición, nos proveen de una profunda carga de antipolítica, desesperanza y tristeza, que poco correlato tiene con la realidad, que mas de 40 millones de argentinos viven día a día.

Todo esto, fue, es y será política, decisión política, y una de las mayores virtudes de Néstor, ha sido devolverle al pueblo la política, donde en cada mesa se vuelve a discutir fuertemente de política y economía.

Porque cuando un gobierno toma la decisión política de reindustrializar el país, que permitió recuperar 4,5 millones de puestos laborales, incorporar más de 2,2 millones de jubilados al sistema jubilatorio garantizándoles al menos 2 aumentos anuales, establecer un blindaje social a 6 millones de niños que se encontraban excluidos del sistema a través de la asignación universal por hijo, y se compromete a pagar las deudas para insertar a Argentina en el mercado internacional; la agenda mediática impacta sobre la “desorganización” de las implementaciones, la crisis institucional, el “manotazo a las reservas” y el nivel de crispación.


En la Argentina del 2011, con la política en el centro de todo, existen 12,7 millones de personas que han sido reincorporadas al sistema. Un crecimiento de un 31.75% del mercado interno en sólo 7 años; cumpliendo la premisa básica Keynesiana, reactivar el consumo y la inversión, para generar la demanda agregada, y así recuperar la actividad económica, especialmente en un contexto de crisis. Un consumo que aumenta en $ 10.000 millones anuales mediante la implementación de la Asignación Universal, genera que la producción de bienes y servicios nacionales aumente. Esto es política.


Un país que toma como política de estado la inclusión social, la generación de empleo, el crecimiento económico con desarrollo, la distribución del ingreso y el desendeudamiento externo; no hace otra cosa que romper con el mito de la antipolítica, del pensamiento único. Participar es la manera de reivindicar las conquistas sociales obtenidas y de impulsar las necesidades incumplidas. Fortaleciendo así una Argentina que brinda esperanzas y conciencia a estos jóvenes hoy militantes, para convertirse en los futuros dirigentes del país. Una Argentina para todos. Una Argentina distinta que hoy hace 3 meses extraña a su líder, pero tiene profunda alegría y esperanza por todas las reivindicaciones sociales que se han efectuado y por todo aquello que el futuro nos depara en este 2011, tan importante y crucial para los destinos del país.

Hoy más que nunca la respuesta la sigue teniendo Néstor, su proyecto, su legado y sus convicciones. Gracias Néstor, tu memoria sigue ardiendo y las calles siguen siendo de tu pueblo, hoy como hace 3 meses.

NESTOR VIVE EN EL PUEBLO.