Los jóvenes se organizan y discuten políticas públicas Aumentó un 1800% la cantidad de centros de estudiantes bonaerenses

En la provincia pasaron de tener 57 centros a 1070 en sólo tres años. En la ciudad, los secundarios fueron protagonistas de marchas y protestas. El espectro ideológico se reparte entre la izquierda, el peronismo y los independientes.

La participación política de estudiantes secundarios registró un crecimiento exponencial en los últimos tiempos, expresado en la constitución de nuevos centros de estudiantes que, en el caso de la provincia de Buenos Aires, percibió un aumento nada menos que del 1800% en sólo tres años. De 57 centros de estudiantes y organizaciones estudiantiles registradas en 2007, se pasó a 1070, según autoridades de Educación bonaerenses. El porcentaje en relación con los 3000 establecimientos de escuelas medias es algo superior al que se registra en la Ciudad de Buenos Aires, donde se desarrolló una notoria actividad política estudiantil en los últimos tiempos. En capital funcionan 40 centros en unas 250 secundarias.
“Nosotros creemos que una verdadera educación democrática está vinculada a la participación interna en la institución escolar”, declaró a Tiempo Argentino Mario Oporto, director general de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires.
La directora provincial de Educación Secundaria, Claudia Bracchi, afirmó que promover la constitución de centros de estudiantes es una de las líneas de la gestión que comenzó en diciembre de 2007. “Uno de los ejes es formar a los jóvenes para ejercer la ciudadanía. Nosotros entendemos que esa formación es en el presente.” Bracchi indicó que para este impulso se trabajó en capacitación para docentes y alumnos.
La funcionaria afirmó que cuando arribó a la gestión había sólo 57 centros. “Entonces nos pusimos a trabajar en dos niveles, promover nuevos centros y reconocer a las organizaciones preexistentes.”
A esta iniciativa se sumaron los gremios docentes y sus frentes de juventud, que distribuyeron cuadernillos y material informativo en las escuelas, para motivar a los alumnos a organizarse.
La normativa en la provincia es la Resolución 4900, de 2005. Establece que las Jefaturas Distritales llevarán el Registro de los Centros de Estudiantes reconocidos del Distrito. Los funcionarios actuales aseguran que la norma está en revisión con el propósito de “dar mayor respuesta” a los actores alcanzados.
La ley 137 de la Ciudad de Buenos Aires, sancionada en 1998 y modificada en 2006 y 2008, ordena en su artículo 2º que “el Centro de Estudiantes surgirá como iniciativa de los alumnos de cada establecimiento”. La norma determina que “la dirección del establecimiento arbitrará las medidas necesarias para asegurar el funcionamiento de los Centros de Estudiantes en un espacio físico determinado a tal efecto y permanente (artículo 6º)”. Es decir que no prevé registro ni inscripción especial para funcionar. En la práctica, los alumnos sólo deben comunicar al director su intención de organizarse. Algunos consideran que esto subordina el funcionamiento a los intereses de la dirección.
De las cerca de 250 escuelas secundarias de Capital, 120 se dirigen a adultos, en las que se supone que no hay organización en centros de estudiantes. Esta en cambio se concentra en la zona norte y el eje de la Avenida Rivadavia. Según fuentes del gremio docente UTE, en las zonas más carenciadas, como el sur, se registra menos actividad. La mayoría de los centros de estudiantes se concentran en los barrios con predominio de clase media, donde se concentraron reclamos gremiales vinculados con el estado y condiciones de los edificios, por ejemplo. Otro rasgo distintivo de los centros de Capital es que un gran porcentaje está conducido por agrupaciones independientes, que en muchos casos funcionan sólo en la escuela donde manejan el centro. El resto se reparten entre agrupaciones tradicionales de izquierda, como la Unión de Juventudes por el Socialismo (UJS), que pertenece al Partido Obrero; Lobo Suelto, que es la filial secundaria de la universitaria La Mella, y en forma creciente por agrupaciones kirchneristas como la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), que en alianza con el sabbatellista Encuentro de Estudiantes, obtuvieron la presidencia del emblemático Colegio Nacional de Buenos Aires.


EL ARGENTINO.COM