El canciller Héctor Timerman advirtió ayer ante el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas la "amenaza ambiental" que representa el inicio de las exploraciones petrolíferas que empresas británicas realizan desde febrero en las agua circundantes a las islas Malvinas y denunció el "corte belicista" de las declaraciones del gobierno británico y de la islas en el último tiempo.
"En mi primera tarea como ministro de Relaciones Exteriores, tengo el honor y el privilegio de venir al seno de este Comité para reiterar frente a la comunidad internacional una vez más los derechos soberanos irrenunciables e imprescriptibles de Argentina sobre las Islas Malvinas", dijo el canciller.
El flamante titular del Palacio San Martín estaba acompañado en el recinto de las Naciones Unidas por la gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos, y los senadores Daniel Filmus (Frente para la Victoria), Ramón Mestre (UCR) y Rubén Gustiniani (Socialismo), así como por el embajador argentino ante las Naciones Unidas, Jorge Argüello.
En su enérgico mensaje, el funcionario dijo que la situación actual "se vio agravada por la decisión unilateral e ilegal" de realizar exploraciones de recursos naturales no renovables en la zona en disputa, y advirtió que constituye una "amenaza ambiental no solo para Argentina sino para el resto de los países del sur de América Latina".
"No debemos minimizar el riesgo que desde el punto de vista ambiental supone esta aventura colonialista. Se trata de una rapiña de recursos naturales no renovables a miles de kilómetros de sus fronteras", agregó.
En este marco, Timerman expresó su "plena solidaridad" con el pueblo y el gobierno de los Estados Unidos a raíz del derrame de petróleo producido en sus costas, "damnificados por los efectos de este tremendo desastre ecológico".
Asimismo, se refirió a la "presencia militar de envergadura que el Reino Unido detenta ilegalmente con su base en Malvinas" y expresó la "inquietud" del gobierno argentino por las "declaraciones de corte belicista del gobierno británico incluyendo a sus representantes en las islas".
En su mensaje, Timerman -en la misma línea que su antecesor Jorge Taiana- expresó "la sólida e ininterrumpida posición de protesta del gobierno argentino desde 1833 ante la situación de colonialismo" que impera en las islas.
Según precisó el canciller, Argentina "siempre ha sido firme defensora del derecho de libre determinación de los pueblos", pero señaló que "no es aplicable en este caso el derecho de autodeterminación, ya que hay una situación colonial pero no un pueblo colonizado".
En tanto, el funcionario dijo que el Reino Unido "se considera por encima de los llamados de la comunidad internacional y desdeña la opinión de las Naciones Unidas que se arroga de ser el único árbitro sobre si se va negociar y manifiesta no estar dispuesto a hacerlo".
En ese sentido, calificó de "inadmisible" la postura británica y de "poco creíble" su discurso, situación "aún más preocupante por ser miembro del Consejo de Seguridad que busca la preservación de la paz y la seguridad internacionales".
Insistió, en la misma línea que lo viene haciendo la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en los foros internacionales, en la necesidad de que no haya un "doble standard en las relaciones internacionales", donde "se exige a los menos poderosos cumplir con las obligaciones internacionales que también pesan sobre los más poderosos, pero no cumplen".
Por último, destacó la importancia que la Argentina le atribuye a las Naciones Unidas para encauzar el conflicto y en particular la "misión de buenos oficios" encomendada al titular del organismo Ban Ki Moon por la asamblea general.
"Este año conmemoramos el Bicentenario, sin embargo hace 177 años que mi país reclama el ejercicio pleno sobre la totalidad de su territorio", concluyó.
Previamente, expusieron sus reclamos dos peticionarios de las islas, Emma Edwards y Gavin Short y tres argentinos, Alejandro Betts, Guillermo Clifton y Nelson Gleadell.