Por Roberto Navarro
En el contexto del fuerte crecimiento de los últimos siete años, la evolución de los parques industriales, una modalidad de agrupamiento de empresas instalada hace más de tres décadas en los países desarrollados, fue una de las novedades de esta etapa económica. Entre 2003 y 2010, el total de parques industriales en el país pasó de 80 a 280, de los cuales el 80 por ciento son provinciales y municipales, mientras que el resto son privados. Según un informe de la Cepal al que accedió Cash, los parques industriales mejoran la eficiencia de las pequeñas y medianas empresas potenciando las sinergias derivadas de una localización común: uso de instalaciones comunes, facilitación al acceso a políticas públicas de estímulo y desarrollo de cadenas de valor. Un ejemplo de parques industriales en el mundo son los instalados en Silicon Valley, en California, para el desarrollo de software.
La ministra de Industria Débora Giorgi señaló a Cash que “con estas herramientas buscamos mejorar la eficiencia de las pequeñas y medianas empresas, potenciar las sinergias derivadas de la localización común, incentivar la agregación de valor industrial manufacturero y de servicios, promover la formalización de empresas y de personal, generar empleos y afianzar el desarrollo industrial regional. Los parques industriales son una oportunidad única para las pyme”. En la cartera industrial señalaron a este suplemento que el país debe explorar nuevas formas de incremento de la productividad y que fue la misma Presidenta de la Nación quien ordenó dar un fuerte impulso a este sector. Así nació el Programa Parques Industriales del Bicentenario, que es llevado adelante de manera conjunta entre los Ministerios de Industria y de Planificación Federal.
Ese programa cuenta, entre otros ítems, con 30 millones de pesos en aportes no reintegrables para obras intramuros, como calles internas, cercos perimetrales, plantas de tratamiento de efluentes y otras obras de infraestructura. Para obtener ese beneficio, los parques provinciales, municipales y/o comunales deben inscribirse en el Registro Nacional de Parques Industriales.
En los últimos siete años, el total de parques industriales pasó de 80 a 280. Del mismo modo, de 2003 a la actualidad se registró un importante aumento de la cantidad de empresas instaladas, que pasaron de 2245 en 2003 a 7745 en 2010. El 90 por ciento son pymes. La plantilla en los parques pasó de 78.300 a 238.300 personas. Según la AFIP, el 100 por ciento son empleos registrados.
“En los últimos siete años la industria creció un 70 por ciento, lo que impulsó la demanda por espacios físicos donde radicar industrias y surgió la posibilidad de conjugar una respuesta al crecimiento industrial con un negocio inmobiliario: en muchos casos es más rentable el desarrollo de lugares aptos para instalar una fábrica que la tradicional concepción del negocio de los ladrillos destinados a viviendas”, opinó Giorgi. Y agregó: “En 40 años nunca tuvieron una herramienta mejor en términos de financiamiento a parques industriales, de modo de mejorar la producción, el empleo, la infraestructura, la competitividad y preservar el medio ambiente”.
De 2003 a hoy se triplicaron los parques existentes y en el último mes la cartera de Industria recibió 40 proyectos de 14 ciudades de distintas provincias para ampliar o crear nuevos emprendimientos. El programa estatal destina más de 350 millones de pesos anuales para apoyo a los parques públicos. Y 100 millones de pesos a los emprendimientos privados.
La mayor parte de estos fondos se destina a las obras de infraestructura para la instalación de los parques. Además, dentro de la nueva política de financiamiento productivo del Banco Central se apoya la creación o ampliación de parques privados que buscan financiarse a través del Fondo del Bicentenario, que otorga créditos al 9,9 por ciento de tasa fija en pesos anual y a cinco años de plazo con uno de gracia.
Las empresas que se encuentran dentro de los parques públicos también cuentan con créditos a tasa blanda del Banco Nación con subsidio del Ministerio de Industria. Los parques privados surgieron como un complemento y una alternativa a los parques industriales públicos provinciales, municipales o mixtos, que ya cuentan con apoyo económico del gobierno nacional a través de montos no reintegrables de hasta 300 mil pesos por año. Las empresas dispuestas a radicarse en esos parques pueden acceder, además, a créditos del Banco Nación con tasas bonificadas por Industria, que destinará 22 millones de pesos a este fin. Se ofrecen créditos de hasta 1,5 millón de pesos a una tasa del 9,5 por ciento para las pymes del NOA y NEA y del 11 por ciento para el resto del país. Más de la mitad de los 280 parques industriales han iniciado las gestiones para acceder a los aportes no reintegrables y créditos a tasa subsidiada.
Con la participación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, los parques tecnológicos se sumaron al Programa Nacional de Parques Industriales del Bicentenario, que dispone de 352 millones de pesos para la infraestructura de los parques de este sector y otorgamiento de créditos para la radicación de pymes en los parques, con el objetivo de facilitar la expansión de esta industria con alto valor agregado y el desarrollo de un sector que gana espacio en los distintos mercados del mundo. A la fecha, dos parques tecnológicos ya se encuentran inscriptos en el Registro Nacional de Parques Industriales para solicitar Aportes No Reintegrables.
Cash tuvo acceso a un reciente informe de Industria que analiza los resultados obtenidos por el crecimiento de los parques en los últimos años. El estudio puntualiza que se convirtieron en los motores del desarrollo económico y social de la región donde se localizan; son pilares del desarrollo sostenible porque están directamente relacionados con el fortalecimiento de la industria nacional en consonancia con el perfil productivo regional, la generación de empleo y arraigo territorial, la agregación de valor, encadenamientos productivos densos y eficientes y la preservación del medio ambiente y la convivencia armónica con los vecinos. También destaca la radicación de empresas procesadoras de las materias primas en las zonas agrícolo-ganaderas intensivas y el desarrollo de proveedores de la agroindustria.
En Industria señalan que el sistema permite afianzar el desarrollo industrial reconociendo las particularidades de cada provincia o región, como dotación de recursos, infraestructura de vinculación con los centros de consumo y oportunidades de desarrollo. Por último, impulsa la disminución del desequilibrio en el desarrollo regional, con la llegada a todo el territorio con aportes de fondos localizados y focalizados a nivel provincial/municipal, mostrando acción y ejecución en el parque industrial